Las elecciones más grandes de la historia.
Las elecciones del pasado 6 de junio fueron catalogadas como “las más grandes de la historia”, debido a la cantidad de cargos de elección popular que se disputaron en varios estados del país.
Con 75 diputaciones estatales y 125 ayuntamientos en juego, el Estado de México no fue la excepción, ya que también existía la expectativa de saber si el PRI lograría recuperar los puestos que perdió en 2015 y 2018 ante Morena.
Una de las cosas que más llamó la atención del público fue la alianza entre tres grandes partidos en México: el PRI, PAN y PRD, quienes formaron la coalición “Va por México” y las opiniones no se hicieron esperar.
La opinión en redes sociales.
Las personas tienden a expresar su opinión de forma más honesta cuando se sienten protegidas detrás de un nombre de usuario en redes sociales, y esta no siempre coincide con los hechos o estadísticas reales, pero influye fuertemente en la percepción de la mayoría y puede afectar positiva o negativamente a la imagen de un candidato o partido.
El 7 de junio del 2021, el PRI se declaró ganador a través de sus redes sociales y varios medios locales replicaron esta noticia. La publicación original se hizo a través de la página de Facebook del PRI Estado de México y en los comentarios se manifestaron muchas muestras de apoyo por parte de los simpatizantes de partido; sin embargo, este apoyo no iba dirigido hacia los candidatos que resultaron ganadores, ni hacia el partido como institución, sino hacia la estructura y militancia de este.
Es claro que los simpatizantes del PRI sienten una fuerte pertenencia a las filas del partido, como prueba, notamos que sus comentarios están escritos en primera persona del plural (nosotros). Atribuyen los triunfos a su propio trabajo como estructuras y las felicitaciones van dirigidas a sus compañeros.
A pesar de ser una publicación orgánica en las redes del partido, no todos los comentarios mostraban un sentimiento positivo; nos encontramos con varias personas que utilizaban un tono neutro de comunicación y no demostraban identificación ni pertenencia al partido, a pesar de expresar que habían votado a favor del PRI en las elecciones del día anterior.
¿Por qué si votaron por el PRI sus comentarios no eran positivos? Porque muchos demandaban que el partido recuperara su confianza y entregara resultados concretos, de lo contrario, amenazaban con retirar este apoyo en el próximo proceso electoral. Entendemos entonces, que no podemos traducir el número de votos que obtuvieron en las urnas como simpatizantes o votantes leales; y sería un error tomarlo como un parámetro para calcular el voto cautivo durante las próximas elecciones.
En las notas periodísticas que replicaban la victoria del PRI en el Estado de México, los comentarios estaban llenos de mensajes negativos hacia Morena, pero no había ninguno en apoyo al PRI. Los votantes indecisos vieron al PRI y la coalición como un competidor fuerte, y lo utilizaron como un medio para sacar a Morena del poder, pero no celebran la victoria del partido de la revolución, sino la derrota de otro; incluso vemos en más de un comentario el término “voto de castigo”.
Otra percepción que contrasta con los resultados reales de la elección es que la razón por la que el PRI tuvo buenos resultados fue gracias a su alianza con el PAN. Esta idea es popular con el segmento de adultos entre 40 y 55 años, mientras que el sector más joven es el más crítico del partido y de sus simpatizantes.
La expectativa por las próximas elecciones.
Un punto en común encontrado fue la expectativa por las próximas elecciones a la gubernatura del Estado, ya que los simpatizantes desean que el PRI se mantenga en el poder. Pero, el segmento joven critica mucho la nula acción del actual gobernador para atender problemas relacionados a la seguridad y los casos de feminicidio reportados en el Estado de México, por lo que no estarían dispuestos a apoyar al partido y cuestionan a quienes sí lo están.
Finalmente, las personas muestran un sentimiento negativo hacia los actores políticos en general y tienen la percepción de que el PRI ha perdido fuerza en el Estado, que anteriormente era 100% priista; sin embargo, el descontento con Morena podría llevar a una recuperación, la cual, al parecer, comenzó el pasado 6 de junio.
Lo que es seguro, es que tanto quienes apoyaron al partido como los que no, estarán pendientes de sus resultados durante este periodo para tomar una decisión en los próximos procesos electorales.